lunes, 24 de febrero de 2025

Saturday Night

Sinopsis: Presenciamos la caótica hora y media previa al debut en vivo del programa de humor Saturday Night en la sede de la NBC.

Reseña: Es prácticamente imposible escapar al conocimiento del programa Saturday Night Live que comenzó hace casi medio siglo revolucionando la televisión y logrando un éxito enorme (con altas y bajas) que lo ha mantenido en el aire todo este tiempo. Su influencia en la comedia mundial desde sus inicios es indudable por su vanguardista humor y por la enorme cantidad de comediantes exitosos que comenzaron sus carreras en el show (solo nombrando a quienes participaron en el piloto encontramos a Chevy Chase, Garreth Morris, Jim Henson, Dan Aykroyd y Andy Kaufman) así que me pareció interesante un relato "basado en hechos reales" sobre como lo concibió el productor Lorne Michaels y los obstáculos que debió enfrentar para llegar al prime time de la NBC por primera vez. Aún así temía que se tratara de una biopic artificial que tomara algunos hechos verídicos y los añadiera a una estructura narrativa convencional para mayor atractivo comercial. Y si bien hay algo de manipulación en la historia no puedo negar que me pareció una sobresaliente comedia que respeta el importante legado de SNL representando a la perfección el espíritu tanto del programa como de los emblemáticos protagonistas.
El guion de Gil Kenan y Jason Reitman (director de la cinta) no pierde tiempo en explicaciones o presentaciones innecesarias y desde el principio nos introduce en el frenético estudio de televisión para presenciar, como si estuviéramos allí, a los numerosos comediantes, productores, asistentes y demás gente involucrada y sus interacciones sumamente graciosas por sus excentricidades o peculiar sensibilidad. Quienes reconozcan a los artistas interpretados seguramente encuentren humor adicional pero no creo que sea necesario esto para disfrutar de Saturday Night. El elenco funciona muy bien ya que no hacen meras imitaciones sino que construyen personajes detallados y simpáticos por si mismos como también ayuda que no se trate de estrellas con las que nos costaría trabajo separarlas de sus respectivas encarnaciones. Podría decirse que no hay una historia propiamente dicha sino que simplemente acompañamos a numerosas personas a lo largo de la intensa hora y media previa a salir al aire, sus conversaciones y enfrentamientos generando momentos graciosos y otros dramáticos en ocasiones con dolorosas lecciones que tendrán impacto en sus vidas más adelante.
La dirección de Jason Reitman (realizador de excelentes comedias como Thank You For Smoking, Juno y Up in the Air) me pareció brillante por momentos haciendo uso de virtuosos planos secuencias y por otros eficiente montaje en función de la historia y del humor. Además como nos tiene acostumbrados este cineasta con pequeños trazos y sutiles detalles logra que entendamos inmediatamente a las personas que vemos en pantalla, sus preocupaciones y sus metas.
Claro que todo esto no funcionaria si no fuese por el hábil ensamble de actores que Reitman reclutó. La verdad que es tan extenso que no podría nombrarlos a todos pero no sentí ningún eslabón débil. Entre mis favoritos mencionaría a Corey Michael Smith como Chevy Chase, Lamorne Morris como Garreth Morris (no, no es su hijo) y Matt Wood como John Belushi al menos como los que más risas me provocaron, Gabriel Labelle como el protagonista Lorne Michaels es entrañable al igual que Rachel Sennott como su fiel asistente de producción Rossie Shuster (con dificultosa relación entre ellos) y los geniales J.K. Simmons y Willem Dafoe aportan su distinguida impronta como el humorista veterano Milton Berle y el publicista Dave Tebet (respectivamente).
Si tuviese que quejarme de algo diría que en el tercer actor noté cierta manipulación por parte del guion para incrementar el suspenso y la incertidumbre lo cual sentí innecesario. La conclusión es bien sabida y durante toda la cinta el foco no esta puesto en ella sino como dije en hacer una vibrante y cálida representación de lo que significa esta verdadera institución norteamericana desde sus inicios y los responsables de tamaño logro. Por eso hubiese preferido que se mantuviera esa intención hasta el inevitable final.
Aún así tengo que recomendar con entusiasmo Saturday Night como una sincera, emotiva pero sobre todo muy graciosa comedia que con ingenioso humor y estilo representa el proceso creativo de renombrados talentos más allá de la veracidad de los hechos. Como dije su estructura narrativa es bastante tenue y podría frustrar a algunos pero creo que el encanto del elenco, los coloridos personajes y la ágil dirección de Reitman la hacen muy entretenida y memorable como también las numerosas referencias dejaran sumamente satisfechos a los conocedores pero aún así no creo que sea necesario serlo para disfrutar esta experiencia. 
Calificación: 9

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