sábado, 8 de febrero de 2025

El Segundo Acto (Le Deuxième Acte)

 

Sinopsis: David (Louis Garrel) antes de conocer al padre de su novia le pide a su amigo Willy (Raphaël Quenard) que la seduzca ya que no se siente atraído por ella.

Reseña: No he visto la filmografía completa del director/escritor francés Quentin Dupieux pero las pocas películas que vi de este cineasta (Rubber, Fumer Fait Touser, Yannick) me han fascinado y las encuentro deliciosamente únicas y originales, a pesar de que no sean del todo satisfactorias. Parece ridículo tratar de describirlas o explicarlas, lo mejor es mirarlas con la mente abierta y con paciencia. Aunque al principio no lo parezca Dupieux hace uso del surrealismo, el absurdo y, en ocasiones, lo grotesco para confundir nuestra percepción y nuestro sentido común no dejándonos otra opción que reírnos a la vez que nos invita a analizar sus intenciones o reflexionar sobre diferentes aspectos de la humanidad. En resumen "cine raro" que se aleja de los convencionalismos del medio pero con retorcido humor y contenido que las hace hipnóticas y muy entretenidas. Descripción totalmente aplicable a su ultima película El Segundo Acto.
Hablar de su desarrollo no tiene sentido además de que le quitaría la gracia, simplemente Dupieux se encarga desde el principio de desorientarnos sobre que es real y que no, cual es su intención, su mensaje, como también las motivaciones de los personajes. Arbitrariamente los protagonistas cambian de "estado" y la lógica del entorno en el que se encuentran es absurda y contradictoria. Si bien siento que esta rutina se vuelve algo repetitiva y cansada durante la primera mitad de la película (que dura unos escuetos 80 minutos incluyendo créditos) todo esto cobra sentido con una "giro" que no explica todo pero ayuda a entender la deliciosa sátira sobre la industria del cine en general y particularmente su evolución (¿o retroceso?) por la incursión de nuevas tecnologías además de otros temas que se tocan en las conversaciones entre los personajes.
El elenco se adapta perfectamente al excéntrico proyecto ofreciendo actuaciones totalmente convincentes en las situaciones más inverosímiles lo cual desde luego resalta el humor, además de ser totalmente naturales recitando los rebuscados diálogos y logrando brillantes "actuaciones dentro de actuaciones". Lea Seydoux como la muy enamorada novia de David Florence, Vincent Lindon como su antipático padre, Raphaël Quenard como el inapropiado amigo Willy y Louis Garrell como el confundido David se lucen y la química entre los cuatro es fantástica. Aunque el que más me hizo reír fue Manuel Guillot como el mozo Stephen por sus "dificultades".
Como dije, conviene saber lo menos posible sobre El Segundo Acto para disfrutar sus sorpresas y torcidos giros. Entiendo que para muchos pueda ser frustrante (más si no conocen la obra previa del director), pero con la mente abierta podría resultar en un hilarante desafío que empuja los limites de lo "racional" para hacernos reír y a la vez reflexionar sobre varios temas. Aunque de vez en cuando pueda fallar y resulta bastante ligera, siempre admiraré a quienes se animan a algo novedoso y a la vez estimulante para nuestro cerebro. Y Quentin Dupieux cuenta con esas cualidades aplicadas a esta cinta. O tal vez estoy viendo virtudes en un capricho artístico con poco merito. Proceda con precaución.

Calificación: 8

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