Sinopsis: Luego de que el Papa fallece de un ataque cardiaco los cardenales de la iglesia se reúnen en el Vaticano para elegir a su sucesor.
Reseña: En algún sitio leí que se referían a Cónclave (a modo de broma) como House of Cards en sotanas. Y si bien nunca pasé del segundo episodio de aquella exitosa serie de Netflix entendí la referencia y creo que es bastante apropiada. Cónclave es un fenomenal thriller político lleno de suspenso, drama e intriga pero que no ocurre en un parlamento o casa de gobierno de algún país sino en el mismísimo Vaticano.
Si bien el tema no me atraía y no soy especialista (aparentemente la película es muy apegada al proceso electivo real de un nuevo líder de la iglesia católica) debo decir que el excelente guion de Peter Straughan (basado en una novela de Robert Harris) se encarga de atraparnos desde el inicio, estableciendo con dinamismo y eficiencia tanto la situación contextual como también el carácter de los personajes y las relaciones entre ellos. El protagonista es el cardenal Thomas Lawrence (Ralph Fiennes) director del colegio cardenalicio y encargado de presidir la elección. Me gustó mucho la construcción de su personaje con fuertes cuestionamientos internos en lo que respecta a su fe en la Iglesia. Thomas (al igual que el difunto Papa con quien tenia una afectuosa amistad) es de la corriente liberal y tiene interés en que uno de los candidatos al máximo cargo, Aldo Bellini (Stanley Tucci) de los Estados Unidos, sea quien gane. Entre los otros principales disputantes están el canadiense Joseph Tremblay (John Lithgow) un conservador clásico a quien, aparentemente, el Papa exigió su dimisión antes de morir por alguna razón, el nigeriano Joshua Adayemi (Lucian Msamati) un conservador más duro que recibe menos criticas por su raza, y el italiano Gofredo Tedesco (Sergio Castellitto) tradicionalista reaccionario y la principal preocupación de Lawrence y la fracción liberal.
El desarrollo de Cónclave es preciso y enérgico, sin necesidad de elevar el tono, la intensidad o de adornos estilísticos. La cinta se propone varias cosas y en todas funciona muy bien. Como drama, las motivaciones del protagonista Lawrence son emotivas pues se trata de un hombre sumamente espiritual y recto decepcionado con su entorno y dispuesto a hacer lo correcto aunque tenga a todos en contra, sin ningún vicio o interés personal. Como thriller político es excelente pues no hay que esperar las acostumbradas escenas de amenazas, violencia física y demás trucos para demostrar que "las cosas van en serio". Por el contrario, Cónclave se basa en personas, con más o menos ambición, dentro del terreno civilizado del debate y defensa de ideales y modelos para guiar a millones de fieles. Por ultimo, creo que todo esto también se traslada a un preciso análisis sociológico pues las corrientes ideológicas que representan los candidatos al puesto de Papa son las mismas que mueven a militantes partidarios en todo el mundo como también a integrantes de la política tradicional (desde los liberales/progresistas hasta los conservadores extremistas en auge) y tanto las discusiones entre los cardenales como sus conclusiones son muy relevantes para el contexto mundial de este momento. En cuanto a la "polémica" revelación del final no tengo quejas. Me pareció impactante y totalmente valida para cerrar el arco narrativo del protagonista (una especie de prueba final).
Es mejor dejar que el espectador disfrute el espectacular desarrollo de la trama y sus impredecibles caminos dando los menores detalles posibles. En cuanto a los aspectos técnicos la dirección de Edwarg Berger me pareció modesta, quizás demasiado por momentos (desde el aspecto visual) como que sentí necesario un poco más de "estilo", pero aún así apropiada para contar la historia de manera sobria y realista. Lo mismo la música de Volker Bertelmann, acompañando sin llamar la atención sobre si misma. Desde luego, los que más brillan son los integrantes del elenco, algunos famosos y otros no tanto, todos totalmente a la altura del proyecto. Sin dudas Ralph Finnes, que ya nos tiene acostumbrados a sus perfectas interpretaciones transmitiendo mucho con poco, merece todos los aplausos pero hay que destacar también a Stanley Tucci, John Lithgow, Lucian Msamati, Sergio Castellitto como los contendientes, la gran Isabella Rossellini como la hermana Agnes, con suficiente autoridad para hacerse escuchar cuando muchas prefieren callar, y Carlos Diehz (en un impresionante debut como actor) como el cardenal Benitez, quien fue designado en secreto y cuya llegada a la elección nadie se esperaba.
En resumen, Cónclave es una de las mejores películas del 2024 que entretiene a la vez que ofrece suficiente material para reflexionar sobre el rumbo que tiene la humanidad, como debemos afrontar peligrosos flagelos que parece llegaron para quedarse y el rol de la Iglesia en el funcionamiento de la sociedad. Siempre busco que una película emocione y a la vez transmita ideas interesantes y por suerte este es el caso. La recomiendo con confianza para los que busquen thrillers cocinados a fuego lento, con paciencia serán recompensados con una poderosa trama y, desde luego, geniales actuaciones.
Calificación: 9.5
La película se desarrolla bajo una premisa que aborda los grandes desafíos de la Iglesia Católica ante el mundo contemporáneo, si bien por un lado exhibe los vicios y las hipocrecías del clero, así como la lucha de poder y de las ideologías internas, la parte medular es como la Iglesia debería afrontar temas importantes en la sociedad humana moderna. Bien actuada por el elenco, Ralph Fiennes hace un buen papel, el diseño de vestuario y la escenografía estupenda. El ritmo de la trama es adecuado y nunca decae, un drama muy bien filmado y correctamente dirigido.
ResponderEliminarAngel Al: coincido en tus apreciaciones. Sin dudas lo mejor es el guion denso en contenido y a la vez hábil para lograr un ritmo ágil y entretenido. Gracias por comentar. Saludos!
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