Reseña: Entre los monstruos clásicos de la literatura de horror creo que el hombre lobo es de los que menos me entusiasman (prefiero los vampiros pero no los de Twilight) por esa razón no siento particular afecto por la mayoría de sus adaptaciones al cine (como la original The Wolf Man de 1941 ni su remake del 2010). Sin embargo ha habido contadas ocasiones en las que se encontró un ángulo fresco e innovador al mítico personaje resultando en excelentes muestras del género (mis favoritas son la joya de culto Ginger Snaps y la clásica An American Werewolf in London).
Eso es lo que esperaba de la nueva Hombre Lobo sobre todo por el talento detrás de las cámaras. Leigh Whannell ya se hizo un nombre como uno de los realizadores cinematográficos más interesantes dentro del género fantástico en los últimos 20 años. Como guionista/productor fue uno de los creadores de dos franquicias de terror muy exitosas: Saw e Insidious. Pero para mí sus mejores trabajos son los que, además de escribir, se encargó de dirigir: el brillante thriller de ciencia ficción Upgrade y la excelente The Invisible Man (que también adaptó a un personaje clásico de una manera novedosa y original).
Pero lamentablemente esto no ocurrió con Hombre Lobo que lo vuelve a encontrar como director y guionista (junto con su esposa Corbett Tuck) aunque el principio es auspicioso por sus intentos de buscar más profundidad o textura en la ya conocida y simple historia. El prologo de la cinta muestra a grandes rasgos la infancia de Blake y como fue su relación con su severo padre solo interesado en volverlo fuerte para enfrentar los peligros del mundo... como una extraña criatura de la se rumorea que habitaba en los al rededores. 30 años después vemos a Blake casado y con una hija con quien es mucho más afectuoso de lo que su padre fue con él (tal vez por estar desempleado y tener tiempo para ella). Su mujer Charlotte, excesivamente ocupada con su trabajo de periodista, tiene una relación muy distante con ambos y eso la preocupa. Y deciden hacer el viaje. Así como The Invisible Man usó astutamente el concepto clásico para incluir temas relevantes socialmente en la actualidad (como las relaciones toxicas, la violencia psicológica -y sus secuelas- y la opresión a las mujeres) esperaba que las cuestiones que se tocan al principio de Hombre Lobo (como la crianza autoritaria de los hijos, las repercusiones emocionales en estos cuando crecen, la presión de ser padre/madre con un trabajo demandante) y las relaciones intrafamiliares bien construidas también se amoldaran de forma ingeniosa al concepto del licántropo. Lamentablemente esto no ocurre y cuando aparece la criatura en cuestión todo esto pasa a segundo plano para dar lugar a un desarrollo plano y predecible, con algunos buenos momentos de suspenso e ingeniosas imágenes (como las visiones de un personaje cuando comienza su "transformación"), pero nada realmente memorable.
Es una pena porque la hábil dirección de Whannell sigue presente incrementando la tensión y la angustia con sutiles movimientos de cámara y precisos encuadres que nos hacen dudar todo el tiempo de lo que vemos como también cuando y donde aparecerá la amenaza. En cuanto al elenco su desempeño me pareció muy apropiado. Christopher Abbott como el esposo y padre amoroso que debe luchar contra sus propios instintos (en más de un sentido) es totalmente creíble y por momentos conmovedor, Julia Garner como su esposa Charlotte resulta excelente tanto en los momentos dramáticos como en los de mayor tensión y la niña Matilda Firth como su hija Ginger (¿será una referencia a mi película favorita sobre hombres/mujeres lobos?) logra hacer palpable la profunda conexión con su padre.
En cuanto al diseño y transformación de la criatura... meh. Nada innovador o provocativo. Y creo que esa descripción engloba la experiencia total de Hombre Lobo. La primera mitad me gustó mucho por sugerir algo profundo y emocional pero lamentablemente la segunda parte resulta en algo simple y cansado. Aún así tengo que darle una tibia recomendación por su dirección, actuaciones y algunos momentos apropiadamente perturbadores e impactantes. Creo que Whannell puede lograr mucho más. El tiempo dirá si vuelve a sorprendernos con algo tan desafiante y original como lo que demostró en el pasado o si se dedica a ser un director/guionista a sueldo de proyectos que no lo entusiasmen demasiado.
Calificación: 7
No hay comentarios:
Publicar un comentario